Como dijimos anteriormente
utilizamos el resto de la mañana para hacer un visita turística a la capital
Salmantina, era la primera vez que la visitaba y me dejó francamente encantado.
Después de la comida nos volvimos a dividir
nuevamente, mientras mis compañeros visitaban antiguos edificios de presencia
magnífica yo me decantaba por ese museo del que mucha gente me había hablado
maravillas.
Después de haber visto el de Hervás,
compararlos como dice el dicho, era odioso, sin dudas de lo mejor que he visto,
y con la suerte para mí, que pocos días antes se había inaugurado una
exposición temporal sobre coches americanos, no me extenderá mas en él tema,
solo indicar que entre las maravillas había un Rolls que entre otro perteneció a
Paco Bultó fundador de Bultaco, 2 coches F1, Schumacher y Alonso y un Pegaso
entre otras maravillas, totalmente recomendable.
Sinceramente ya me gustaría que los museos
ferroviarios españoles estuvieran a este nivel, aunque como mínimo hay dos semejantes.
Al salir del museo automovilístico decidimos
ir a ver la salida ferroviaria de Salamanca que hoy en día se dirige hacia
Portugal, hace algunos años tres eran los destinos, el primero de ellos era la
continuación de la Vía de La Plata en su camino hacia el sur, los otros dos se
dirigían al país vecino compartiendo vía hasta Fuente de San Esteban Boadilla,
allí la vía se dividía en dos ramales, el de la derecha hoy en día fuera de
servicio terminaba por parte española en la estación de La Fregeneda entrando a
Portugal por Barca De Alba, objetivo máximo de nuestro periplo, el de la
izquierda todavía operativo llegaba por España hasta Fuentes de Oñoro, siendo
la primera estación portuguesa Vilar Formoso.
La salida ferroviaria es espectacular con una
amplia curva a izquierdas, al finalizar esta hay un bonito y majestuoso puente
de hierro que cruza el Tormes, a la salida del mismo estaba el desvío de La Vía
de La ruta de La Plata, en la misma zona unos centenares de metros antes de
cruzar el puente, se veían los restos de una antigua factoría que en algún
momento tuvo un mejor pasado y en la que los restos de unos rieles demostraban que
este estuvo ligado al ferrocarril.
Salida ferroviaria de Salamanca dirección Portugal Fotos Santi Miguel y Josep Mª Galindo |
Habíamos andado mucho y el calor castellano
hacía mella ya en nosotros, teníamos varios kilómetros hasta llegar a la
estación, donde pensábamos que la situación habría cambiado respecto a la
mañana, y realmente así fue.
Variación de las composiciones vespertinas Fotos Josep Mª Galindo |
Donde por la mañana había estacionado un
tren de pulverulentos, ahora era un tren siderúrgico el que esperaba
pacientemente, y a su cabeza la misma pareja de 333 de la mañana, en el centro
de la composición destacaba un vagón plataforma de bordes bajos, que parecía ir
cargado hasta los topes.
También las matrículas de los TRD eran casi
repetitivas, ya que volvimos a ver igual que por la mañana el 001 , aunque en
esta ocasión era de la serie 594, al final resultó que ese era nuestro tren que
nos volvería a Cantalapiedra, nuestra base operativa para descansar, esperando
el gran día, pero eso será ya otra historia........
Proximamente.
Cap.
VII - Día 10 de Julio - De Cantalapiedra al túnel de los murciélagos, pasando por La Fregeneda.
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