VIAJE A VIZCAYA 01-05-2003 a 02-05-2003 2º y último día

Nota del autor

  Este relato se escribió a los pocos días de realizar el viaje, con lo que muchas de las situaciones, precios y horarios descritos habrán variado en el tiempo o simplemente no existirán, asimismo se ha mantenido el tiempo verbal, tal y como si el viaje se hubiera efectuado en nuestros días, solo se ha ampliado un poco el texto original aprovechando las posibilidades del blog.
  Asimismo pedir perdón por la baja calidad fotográfica, consecuencia de la sencillez de la primera máquina digital que tuve, que precisaba de una buena luz, algo que faltó en muchos momentos del viaje, sin embargo y en contrapartida permitía a un coste prácticamente cero, hacer infinidad de fotografías.

Josep Mª Galindo

  El plan de visitas para este segundo y último día era muy simple, Balmaseda para intentar acceder a su depósito y después retornar a Bilbao para fotografiar Abando y sus trenes, algo aparentemente sencillo, pero que un simple estribillo haría cambiar el rumbo, pero no avancemos acontecimientos.

  A la mañana siguiente después de un ligero desayuno nos dirigimos a la estación de la Concordia, esta estación propiedad de FEVE es de la que parten los trenes regionales con destino a Santander, y los de cercanías de Bilbao que finalizan su recorrido en Balmaseda.

 

La estación de Concordia vista desde Abando

  La estación de la Concordia es una de las mas bellas de las de vía estrecha de este país, con unos forjados de hierro , azulejos y bancos de madera de magnífica factura, asimismo en su interior se conserva una diminuta locomotora de la extinta compañía del Sierra Menera, su numeral SM101 y su nombre Artola. 

 Nuestro deseo era fotografiarla en cuanto llegamos, pero como nuestro tren estaba próximo ha partir lo pospusimos para la vuelta, sin embargo el cambio de planes posterior hizo nos arrepintiéramos posteriormente. 

Después de un trayecto de 50’ llegamos a Balmaseda, fin de trayecto de los servicios de viajeros en la actualidad.

Estación de Balmaseda con el paso a nivel existente en la salida lado León

 Pero esta situación pronto cambiará pues durante este mes de mayo se reabrirán los servicios directos entre León y Bilbao que fueron suprimidos hace ya 12 años. 

Balmaseda en los tiempos del ferrocarril de La Robla, era el principal punto intermedio de la línea y donde estaba el principal depósito y talleres de la citada compañía, esta función principal la continuó ejerciendo bajo la tutela de FEVE su actual propietario. 

Asimismo fueron estos los talleres donde ejerció como jefe de los mismos el insigne ingeniero e inventor del TALGO, Alejandro Goicoechea. 

Los talleres se encuentran a unos 600 metros del paso a nivel que existe inmediatamente después de la estación, sentido León.

Apartaderos existentes entre la estación de Balmaseda y su depósito

  Sin embargo antes de llegar a ellos existe 2 apartaderos unos de los cuales posee una vía simple de unos 60 o 70m de longitud y el otro vía doble de una longitud de unos centenares de metros, en este estaba estacionado en una de sus vías un tren de trabajo de la compañía COMSA y en la otra unas tolvas de carbón, que daban la sensación de no ser aptas para el servicio.

Locomotora Alsthom de 44T con un tren de trabajo

  La locomotora era una Alsthom  de 44 toneladas, que durante años  fue  la punta de lanza del parque tractor de innumerables compañías de la vía estrecha española, una de estas locomotoras ha servido como base, aprovechando los boguies y el bastidor ( que ha sido alargado ) para la construcción de la locomotora de FEVE nº 1901, prototipo de una serie de locomotoras bicabinas y de uso dual, pues tanto pueden funcionar mediante la electricidad  suministrada a través de la catenaria o por la generada por su propulsor diesel, de todas formas las siguientes locomotoras solo aprovecharán los boguies de sus antecesoras. 

 Al llegar al depósito teníamos miedo de que no nos permitieran la entrada, ya que a pesar de haber solicitado el correspondiente permiso fotográfico, este aún no había sido librado. Por fortuna, y quizás a consecuencia de que pudiera estar mucho personal de puente no había nadie en la entrada por lo que accedimos sin mas problemas.

Rampa de acceso al depósito de Balmaseda

 La entrada principal es un auténtico museo , ya antes de acceder a los talleres propiamente dichos, existe un parterre en el centro del cual existe un boguie perfectamente conservado. 

Boguie en exhibición

 Una vez se accede por la rampa de acceso de vehículos y a derecha e izquierda se suceden una variedad y cantidad de material que muchos museos quisieran para si, tornos perfiladores de ruedas, cuñas quitanieves, vagón bascula y toda suerte de accesorios.

El depósito en algunos aspectos parece mas un museo.

Además y para mayor suerte se encontraba en su interior el Billard de la asociación de amigos del ferrocarril de Bilbao con su remolque, suponemos con motivo de una revisión rutinaria, este tipo de automotor diesel-mecánico de origen francés fue el primer intento serio de eliminar de los servicios de viajeros de la vía estrecha española la tracción vapor. En concreto esta unidad es la n.2116 y perteneció al ferrocarril Vasco Navarro, su remolque perteneció a una serie de tranvías ex SNCV (Societé Nationale des Chemins de Fer Vicinaux) , que fueron adquiridos por FEVE, este estuvo destinado en la zona de Valencia y su número en FEVE fue el 9648.

EL Billard y su remolque

 Como nuestra suerte continuaba y no aparecía empleado alguno continuamos adentrándonos en el depósito, lo siguiente que cazamos fue una locomotora GECO la n. 1505 que se utilizaba como tractor de movimiento interno de material, lo enmarcamos y como fondo de fotografía situamos el depósito de agua de un tamaño mas que considerable.

 

Geco 1505

  Al girar hacía la izquierda encontramos al fin la pieza deseada, una de las razones de nuestra visita a Balmaseda, una 1900, en concreto la 1906.

 

Feve 1906, uno de nuestros objetivos

  En estos momentos divisamos a un empleado que no se percato de nuestra presencia, pero al que solicitamos permiso para fotografiar el material presentándonos como aficionados, para nuestra sorpresa y alegría no solo nos autorizó sino que nos animo  a hacerlo indicándonos que la 1906 acababa de pasar por el tren de lavado, que en estos momentos estaba siendo utilizado por una de las nuevas unidades eléctricas serie 3600 y que aprovechan algunos de los elementos, timonería de freno y boguies de las antiguas conservando su numeración, su presencia es inmejorable y  han sido carrozadas y construidas por el mismo constructor de la 1906, Sunsundegui.

  

La 3604 en el tren de lavado

  Una vez mas tranquilos y al amparo de este permiso verbal nos atrevimos a invadir mas evidentemente las instalaciones en las que en la salida lado la Robla se divisaba a lo lejos un patio con material sin identificar.

Selección de fotos del depósito vizcaino

  Las instalaciones son de lo mas completa y tienen entre otras dependencias, instalación de llenado de carburante, control de gálibo, el citado tren de lavado y el depósito de agua de impresionante presencia, en lo que era la  zona de la chatarra encontramos los restos de la  cabina de la locomotora 1661.

Restos del accidente de Carranza

  Esta locomotora fue una de las que intervino en el desgraciado accidente de Carranza en Vizcaya en la que murieron 4 trabajadores de FEVE y se perdieron 3 locomotoras que fueron desguazadas la de la fotografía y las n. 1609 y 1653 , asimismo quedó muy afectada la n. 1665 que ha sido dada de baja. 

Después de fotografiar la unidad 3621 nos dirigimos a la salida del depósito, cerca de la salida encontramos los restos de lo que creemos fue en sus buenos tiempos el puente giratorio de la época del vapor.

Ejes, la unidad 6321 y el antiguo puente giratorio

  Una vez en la estación tuvimos algo de tiempo para examinarla encontrando un bonito mosaico cerámico, donde estaba dibujado el mapa de las líneas de FEVE en el Norte, la unidad que nos volvería a Bilbao estaba situada en la vía correspondiente, lo que aprovechamos debidamente para inmortalizarla en nuestro álbum de cacerías , una vez conseguido el objetivo, esperamos en el andén esperando el momento de la partida.

Mosaico y unidades 3600

Apenas habían pasado unos segundos cuando un pitido llamo nuestra atención, apenas podíamos creer en nuestra suerte, una pareja de 1900 en tandem apareció por la vía, su aspecto era tan reluciente como la fotografiada en el depósito.

1905 y 1907 , la pareja del día

  Sus números la 1905 y 1907, en una sola mañana habíamos fotografiado 3 y además con numeración correlativa, ya que la 1906 la vimos en el depósito.

Ahítos de tanto tren subimos pensando donde celebraríamos nuestra suerte con una estupenda comida, pero las sorpresas no habían finalizado, estábamos de pie en la plataforma y se abrió la puerta de la cabina de conducción, puse la máquina en modo sin flash para que nuestra presencia no se detectara y conseguí unas instantáneas antes de que el revisor volviera y cerrara la puerta, suficientes para tener una somera idea de su amplio espacio interior, en la primera se observa un pequeño monitor que permite controlar el pasaje desde el interior de la cabina, además de los mandos propios de la conducción, el maquinista dispone de un monitor de plasma de tipo informático que le suministra en todo momento los parámetros necesarios para desarrollar su labor de la forma mas correcta.

Viaje de vuelta "casi en cabina", ya que la puerta estaba abierta

 Cerca ya de Bilbao me encontraba yo tatareando sin darme cuenta una canción muy típica referente a unas sardinas, nos miramos fijamente y decidimos que ya que se acercaba la hora de comer que mejor que hacerlo en Santurce, puerto famoso por las sardinas del estribillo, que no estaba en nuestro programa original, sin embargo nos dimos cuenta de que este era el puerto de Bilbao y recordé que era últimamente el lugar elegido para embarcar el material vendido a Chile.

La cercanía de Concordia a Abando permite una conexión rápida

 En apenas 30’ nos encontrábamos en esta ciudad costera, famosa por sus sardinas y puerto pesquero por tradición, después de abandonar nuestro tren y de sortear algunos obstáculos en la estación que se encontraba en obras, decidimos seguir las vías y ver a donde nos llevaban. Al poco rato preguntamos por un lugar donde comer y nos aconsejaron el hogar del pescador.Benito sea nuestro informador, los pescados se asan a la brasa y son de una frescura inmaculada.

El hogar del pescador en el centro del puerto

  Yo al menos me comí la docena de sardinas mas exquisita de mi vida, amen de unos buenos pimientos verdes rellenos de chipirones en su tinta, mientras el compañero que no hablaba se zampaba unas anchoas y unos sepiones todo esto regado en un magnifico y joven vino blanco.

Los comentarios sobran

  Después de esta magnífica comida, observamos el puerto que todavía denotaba una buena pujanza industrial, para después dirigirnos hacia el puerto, en nuestro camino nos encontramos una estatua en honor de la sardinera de la canción.

Vistas del puerto Santurce y de la estatua homenaje a las sardineras

  Cuando llegamos al puerto quedamos alucinados por el alto nivel de tráfico. ya que el trasiego de contenedores era incesante y el ferrocarril tiene un destacado papel en el mismo.

Actividad incesante de contenedores

  Los contenedores eran cargados y descargados a una gran velocidad teniendo en cuenta su tamaño y peso, el sistema de control debe de ser muy perfecto y estricto pues entendemos que la precisión para no cargar un contenedor en el camión requerido debe de estar muy estudiado y los pocos operarios que divisamos con transmisores en sus manos tenían unas listas para casar camión y container.

Tractora con una especie de cuna para recepcionar los containers

 Otra cosa que nos llamó la atención, fue un tipo de porta container que no habíamos visto hasta el momento, era en lugar de la típica caja totalmente plana una especie de cuna que no obliga a la perfección de la primera, en el momento de la carga  y que evidentemente agiliza la operación.

 

Tractor 311 maniobrando en el puerto exterior de Bilbao

Al rato divisamos a lo lejos el movimiento de un tractor de la serie 311 que en solitario marchaba hacia el interior del puerto, lo vimos desaparecer detrás de un tinglado, cuando llegamos a la zona en cuestión no pudimos localizarlo, sin embargo y por la disposición de las agujas embebidas en el asfalto intuimos que estaba en una dársena próxima, dándonos 5’ de espera por si retornaba y así poder fotografiarlo, nuestra espera no fue en vano ya que de pronto apareció frente a nosotros arrastrando un tren de contenedores.

Al rato nos topamos con un operario del puerto que al observar nuestras cámaras fotográficas y de muy mal modo nos indicó que teníamos que solicitar permiso a la autoridad portuaria para efectuar fotografías, por fortuna este fue el único altercado de importancia en nuestra excursión, al salir por la zona de la guardia civil, esta se extraño de nuestra presencia pero previa acreditación de nuestra credencial de RENFE y DNI correspondiente mas que nada como certificación de que éramos simples aficionados nos permitió salir del puerto, no sin antes indicarnos lo mismo que ya hizo anteriormente el empleado del mismo, pero esta vez de una forma mucho mas educada y normal. La verdad es que realmente ni nos colamos ni nos dejamos de colar, ni vimos señales prohibitivas ni nadie en ningún momento nos pidió acreditaciones, posiblemente el actuar discretamente, ni situarnos en zonas de riesgo facilitó que pasa´ramos prácticamente desapercibidos.
  La salida que utilizamos era la misma que la de los camiones y desde ella se visualizaban los silos del puerto y la zona destinada a la descarga de carbón.

Estación terminal del puerto de Bilbao

  El guardia civil que nos había solicitado la documentación, nos indicó que reconoceríamos la estación en cuanto divisáramos una torre con un reloj, a los pocos momentos la vimos y nos fuimos acercando, mientras lo hacíamos, el tractor anterior que circulaba en paralelo a nuestro camino continuaba con su trasiego de contenedores.

La 311 maniobrando en el puerto

 A lo lejos nos pareció ver lo que parecía ser una especie de tren de locomotoras, cuando nos aproximamos más comprobamos que efectivamente estaban alineadas nada menos que 8 locomotoras de la serie 269.

Tren de locomotoras 269

Además de este importante número de unidades,  pudimos divisar otro tractor de la serie 311 y lo que nos pareció por la distancia un locotractor Zephir , amén de otra locomotora en cabeza de un tren, completamente agotados giramos sobre nuestros doloridos pies volviendo hacia la estación para retornar a Bilbao y tomar el estrella que nos conduciría a Barcelona.

Tunel de enlace entre B&W y AHV a la salida de la estación de la IBERIA

 En el viaje de retorno y desde el propio tren, fotografiamos justo a la salida de la estación de la Iberia, un túnel que pasaba por debajo de la traza de RENFE y que conservaba aún unos carriles de vía, este túnel son los restos del enlace que existía antiguamente para unir a los Altos Hornos de Vizcaya con la fábrica de Babcock & Wilcox en Galindo.
 

La 439 y el que escribe derrotado en su confortable asiento

Una vez llegados a Bilbao tuve todavía las  energías suficientes para visitar la playa de vías, donde se encontraba estacionada la UTE 439-006 de la AFB y cuyo estado de conservación es primoroso, después una cena ligera en la estación, para seguidamente alojarnos en nuestro cómodo coche superreclinable para reparar dentro de lo posible el cansancio acumulado.

La 250-605 especie en extinción

 A la mañana siguiente en la estación de Tarragonas apareció la 250-605, única locomotora de RENFE que luce los colores estrella, un buen final para un maravilloso viaje que cumplió mas expectativas de las soñadas.

Josep Mª Galindo            
Santiago Miguel